Si asi como suena, estos ponjas se las ingenian para cascarse. El sistema consiste en pagar una especie de boleto o entrada a un señor de moño, el cual luego de abonar X suma de dinero, invita al usuario a pasar por una piecita, tipo probador, con un agujero en la pared en el cual el feliz cliente podra introducir su pajarillo y colgarse de un pasamanos para poder relajar las piernas. Mientras del otro lado del muro una servicial y atenta mano de dama acaricia la nutria mientras mira un programa de chimentos japones....